Un castillo imponente, leyendas medievales y la esencia agrícola de la Ribera Media.
Una villa medieval con castillo, devoción y paisajes fluviales
Si estás organizando unas vacaciones por las Bardenas Reales y su entorno, no dejes de incluir una visita a Marcilla, una villa con alma medieval y uno de los pueblos con más carácter de la Ribera Media de Navarra.
Situada a apenas 25 minutos de nuestro aparthotel en Cascante, Ruralsuite, Marcilla sorprende por su Castillo-Palacio gótico, una fortaleza del siglo XV que sobrevivió a la orden de demolición del cardenal Cisneros. Según la leyenda, fue gracias al valor de Ana de Velasco, marquesa de Marcilla, que el castillo sigue hoy en pie. Esta joya arquitectónica, robusta y restaurada, domina la localidad y es el punto de partida perfecto para una ruta por el pasado medieval navarro.
La villa se fundó alrededor del castillo y aún conserva un entramado urbano con calles estrechas, templos históricos y ermitas llenas de devoción popular. Entre los monumentos más destacados están la Parroquia de San Bartolomé, el Monasterio de la Virgen Blanca, y la Ermita de Nuestra Señora del Plú, escondida entre las callejuelas antiguas y considerada uno de los espacios más queridos por los vecinos.
Pero Marcilla no solo es historia. El río Aragón riega sus fértiles tierras, generando paisajes verdes ideales para paseos tranquilos y vistas pintorescas. Su economía sigue ligada a la agricultura y la industria agroalimentaria, reflejando una Navarra auténtica y productiva.
Desde Ruralsuite te recomendamos visitar Marcilla como parte de tu viaje cultural por la Ribera y la Zona Media, y si puedes, coincide tu visita con alguna de sus fiestas o mercados, donde la tradición y el carácter local se viven con intensidad.
Reserva hoy y empieza a imaginar las vacaciones que todos vais a recordar.
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