Las Bardenas VS. Urbasa: Los contrastes de Navarra
Siempre se ha dicho que Navarra es una tierra de contrastes pero no hay como visitarla para comprobarlo y ver que en pocos lugares del planeta, en una superficie de tan pocos kilómetros cuadrados, se pueden suceder paisajes tan contrapuestos como los que podemos visitar en esta Comunidad.
Un ejemplo perfecto de lo que estamos comentando ahora, es lo que nos encontramos en estos dos Parques Naturales navarros: Las Bardenas Reales en la Ribera y el de Urbasa Andía en el Valle de las Améscoas.
En el primero encontramos un “desierto lunar”, un paisaje espectacular por sus cabezos y amplias extensiones de terreno árido y deshabitado. Las Bardenas Reales donde sólo corre el cierzo y sobrevuelas las aves rapaces, es un paisaje que no podemos ignorar y que nos sorprenderá por su originalidad y belleza.
Pero a tan sólo 100 km hacia el norte, en Tierra Estella, encontramos el perfecto paisaje opuesto a las Bardenas: la Sierra de Urbasa-Andía. Ambos declarados Parques Naturales gracias a la riqueza natural inmensa que encierran, son contrapuestos por dónde los mires: uno rezuma colores blanquecinos y el otro es puro verdor, uno es árido y sin apenas precipitaciones, y el otro posee el nacimiento subterráneo del río Urederra que lo llena de vida, ….
Urbasa es más que una sierra en lo alto del Valle de las Améscoas, es una frontera climática entre las regiones atlánticas más lluviosas, y la submediterránea, más seca y despejada. En su interior, Urbasa tiene un importante acuífero que desagua principalmente en un precioso y mágico recoveco: el Nacedero del río Urederra en la localidad de Baquedano.
En concreto el Parque Natural Urbasa-Andía, encierra la Sierra de Urbasa, El Nacedero del Urederra, la Sierra de Andía y el Monte de las Limitaciones, todo lleno de frondosos bosques y vistas espectaculares que podemos observar desde el mirador del Balcón de Pilatos. Es uno de los paisajes de máxima importancia de Navarra porque es este paraje de gran valor natural con gran variedad de fauna y flora.
El Ebro baña las tierras bardeneras y el Urederra las de Urbasa pero el resultado son dos extremos. A las Bardenas se le llama el “desierto navarro” y en Urbasa, al Nacedero del Urederra, se le puede definir como “el caribe navarro” debido a las apacibles aguas turquesas rodeadas de vegetación que encontramos en él.
Lo que sí podemos afirmar es que ambos paisajes son ideales para visitar con toda la familia. A los niños principalmente les encanta conocer la naturaleza y “alucinan” viendo ambos paisajes que difieren tanto entre sí. Ir con niños a las Bardenas y observar desde sus miradores toda la Ribera y hasta el Moncayo mientras las aves sobrevuelan nuestras cabezas, dejan sin palabras a cualquiera, y llegar a Baquedano y recorrer los 5 km. hasta llegar al Nacedero del Urederra les hará vivir toda una aventura que no olvidarán.
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